Los sistemas hidráulicos de maquinarias pesadas están sujetos a un sin fin de fallas, que probablemente pueden llegar a evitarse si se da la atención adecuada a ciertas condiciones.
En el caso de los sistemas hidráulicos, hay tres señales comunes y fácilmente detectables que alertan con antelación el desarrollo de problemas o averías en el sistema, estos son: El ruido alarmante, fluidos con altas temperaturas y bajo rendimiento.
Ruido alarmante
El ruido anormal en los sistemas hidráulicos suele estar causado por la presencia de aireación o cavitación, esta se produce cuando el volumen de fluido demandado por cualquier parte de un circuito hidráulico excede el volumen de fluido suministrado.
Esto hace que la presión absoluta en esa parte del circuito caiga por debajo de la presión de vapor del fluido hidráulico, dando lugar a la formación de cavidades de vapor dentro del fluido, que implosionan al comprimirse, provocando un ruido de golpeteo característico.
Las consecuencias de la cavitación en un sistema hidráulico pueden ser graves, desde provocar la erosión del metal y contaminar el fluido por pérdida de lubricación y sobrecalentamiento, hasta provocar el fallo mecánico irreversible en los componentes del sistema.
El aire suele entrar en el sistema hidráulico a través de la entrada de la bomba. Por esta razón, es importante asegurarse de que las líneas de admisión de estas estén en buenas condiciones, al igual que las abrazaderas y racores.
Por otra parte, las líneas de admisión flexibles pueden volverse porosas con el tiempo, así que asegúrese de reemplazar las líneas de admisión viejas. De igual manera, compruebe el estado de la junta del eje de la bomba y, si tiene fugas, sustitúyala.
Fluido con altas temperaturas
Las temperaturas del fluido hidráulico superior a 180 °F es una señal previa al deterioro de los sellos y la degradación del fluido.
Estás elevadas temperaturas pueden deberse a cualquier factor que reduzca la capacidad del sistema para disipar el calor o que aumente su carga térmica, que ocurre cuando el fluido pasa de una zona de alta presión a otra de baja presión sin caída de presión.
Esto significa que cualquier componente que tenga fugas internas anormales provocará un aumento de la carga térmica del sistema. Puede tratarse desde un cilindro que pierde fluido a alta presión más allá de la junta del pistón, hasta una válvula de alivio mal ajustada.
Además de dañar los sellos y reducir la vida útil del fluido hidráulico, la alta temperatura del fluido puede causar daños a los componentes del sistema debido a una lubricación inadecuada como resultado de la baja viscosidad.
Para evitar los daños causados por la alta temperatura del fluido, es recomendable instalar una alarma de temperatura del fluido en el sistema que permita tener una visión anticipada ante posible problema de recalentamiento y en caso de existir alguna falla rectificar inmediatamente.
Bajo rendimiento
La reducción del rendimiento en maquinarias pesadas suele ser el primer indicio de que algo va mal en un sistema hidráulico, la cual se manifiesta en tiempos de ciclos de trabajo más largos.
Es importante recordar que, en un sistema hidráulico, el caudal determina la velocidad y la respuesta del actuador. Por lo tanto, una pérdida de velocidad es señal de una pérdida de caudal.
El caudal puede escapar a través de fugas externas o internas en el circuito hidráulico Las fugas externas, como la rotura de una manguera, suelen ser evidentes y fáciles de detectar. Sin embargo, las fugas internas pueden producirse en la bomba, las válvulas o los actuadores, siendo más difíciles de detectar y aislar.
Como hemos señalado anteriormente, cuando hay una fuga interna se produce una caída de presión, y cuando hay una caída de presión se genera calor.
Es decir, que cuando aumenta la temperatura del fluido, disminuye la viscosidad. Cuando disminuye la viscosidad, aumentan las fugas internas, lo que provoca un nuevo aumento de la temperatura del fluido.
Tener en cuenta estás condiciones relacionadas con el ruido, la temperatura del fluido y los tiempos de productividad de las maquinarias, es una forma eficaz de detectar condiciones que pueden convertirse en costosos fallos y paradas no programadas de los equipos hidráulicos.